martes, 13 de diciembre de 2016

a propósito de las mejores películas del 2016


Hacer listas de mejores películas es una actividad más bien tonta. El arte no está basado (o no creo que esté basado) en criterios fijos y objetivos, sino que cada obra crea sus propios criterios a la hora de ser juzgada. Es, también, un entretenimiento que puede llegar a extremos vergonzosos, algo de lo que me he dado cuenta revisando listas que hice en letterboxd en años pasados y meditando cuánto me vienen a la mente Spring Breakers o Unfriended y lo poco que pienso ahora mismo en Whiplash, Pero es, al fin y al cabo, un entretenimiento: a mí me gusta hablar de películas y (me consta) hay gente que disfruta leyendo sobre ellas y, me gusta imaginar, descubriendo cosas que no conocía o incluso pensando en ellas de una forma nueva. Dicho esto, procedamos al canónico top 10 de cine estrenado este año en España.


1. La bruja (The VVitch, Robert Eggers)
En La bruja, una familia tan puritana que el resto de puritanos la echa del pueblo se enfrenta a males tangibles, el hambre, el aislamiento, la desaparición de un hijo. El método que encuentra el sistema patriarcal de valores y creencias de mantenerse a sí mismo es autoconvencerse de que están siendo asolados por brujas y de que probablemente una de ellas es su propia hija. A partir de ahí asistimos al derrumbe de la autoridad cristiana y la figura del padre, incapaz de solucionar los problemas que él mismo ha provocado. Una película con algunas de las escenas más terroríficas que he visto nunca, con una atención detallista a la veracidad histórica (cuenta la leyenda que está basada en un collage de declaraciones de mujeres condenadas por brujería), alabada por la Iglesia de Satán y, sin duda, la más goyesca del año.


2. La academia de las musas (Jose Luis Guerín)
Una película sobre cómo el mundo académico utiliza toda su palabrería para enmascarar el absurdo humano y cómo acaba siempre haciendo el ridículo. Con una textura plástica muy interesante, es inmensamente pedante y extraordinariamente graciosa.


3. Carol (Todd Haynes)
La carrera de Todd Haynes se ha basado, casi siempre, en relecturas de historias y estructuras pasadas. En 1952, durante la era dorada de los melodramas en tecnicolor de Douglas Sirk o Nicholas Ray, Patricia Highsmith publicó bajo seudónimo la novela El precio de la sal. Pese al éxito de Extraños en un tren, basado en una obra anterior de Highsmith, la adaptación al cine de esta novela de tema homosexual resultaba imposible en el Hollywood de los 50. Lo que hace Haynes es, ni más ni menos, concederle a Highsmith la dignidad de una película de Douglas Sirk, aunque sea sesenta años tarde, en el mundo digital y con actrices mucho mejores pero con toda su exaltación y su elegancia. No es poco.


4. Hypernormalisation (Adam Curtis)
¿Por qué no entiendes qué pasa en Siria? ¿Por qué en internet nunca parece que vaya a ganar las elecciones la gente que gana elecciones? ¿Qué tienen que ver el punk ruso de los ochenta o las oleadas de avistamientos ovni con todo esto? Una obra monumental sobre el 2016 y cómo hemos construido un mundo en el que la mentira y la verdad son indistinguibles.


5. Elle (Paul Verhoeven)
Verhoeven vuelve al cine después de muchos años, después de haber conseguido algunos de los grandes taquillazos de los 90 (y haber dirigido la película más cara de su tiempo), mezclando su iconoclastia y afán provocador tan poco y mal entendido en Estados Unidos con Francia y el mundo burgués que suele reflejar su cinematografía nacional. Y vuelve hablando de violaciones y masoquismo, temas esquivados (con mucha razón) por casi cualquier otra persona haciendo cine y de los que consigue salir airoso con tres o cuatro saltos mortales.


6. Ahora sí, antes no (Right Now, Wront Then, Hong Sang-soo)
Cuando conoces a alguien las cosas pueden ir bien o mal, y a lo mejor alguno de los dos tenéis la culpa o a lo mejor no. Para experimentar lo que te está contando Ahora sí, antes no, para sentir su ritmo calmado, sus situaciones naturales y su belleza tan sencilla, hay que verla.


7. Calle Cloverfield 10 (10 Cloverfield Lane, Dan Trachtenberg)
Para mí, la gran sorpresa del año. Una exploración de la intrahistoria del apocalipsis minimalista pero que explota al máximo sus recursos. Posiblemente lo más cerca que vayamos a estar de una adaptación del videojuego Portal y la consolidación de Mary Elizabeth Winstead como actriz que vale para TODO. (No veáis tráilers)


8. Dos buenos tipos (The Nice Guys, Shane Black)
Pese a ser solo la tercera película como director (después de las fantásticas Kiss, Kiss, Bang, Bang y Iron Man 3), Shane Black lleva una muy larga carrera como guionista que comienza con Arma letal, en 1987 y pasa por cosas como El último boy scout. No creo que alguien pudiese hacer una película tan divertida como Dos buenos tipos sin haberse pasado treinta años en lo alto del cine de acción.


9. Anomalisa (Charlie Kauffman)
En uno de los guiones más sencillos de Kauffman, un motivador profesional se encuentra solo y aislado en una habitación de hotel viendo cómo todo el mundo parece tener la misma cara y voz. Al mismo tiempo una fábula sobre los peligros de ser un gilipollas que se cree algo y una exaltación de ser un gilipollas que se cree algo.


10. Todos queremos algo (Everybody Wants Some!, Richard Linklater)
El gran talento de Linklater es encontrar belleza en lo más real y mundano y, solo en ocasiones, hacer que nos fijemos en el mundo que nos rodea de otra manera. Everybody Wants Some! es igual que estar con tu grupo de amigos, con todo los micromachismos y las tonterías que eso conlleva pero también con las risas y la camaradería.

Menciones especiales: El porvenir (L'avenirMia Hansen-Løve), La llegada (Arrival, Denis Villeneuve), ¡Ave, César! (Hail, Caesar!, Hermanos Coen), High-Rise (Ben Wheatley), Los odiosos ocho (Hateful Eight, Quentin Tarantino)


No he podido ver (y pienso que podrían haber entrado): Cemetery of Splendour (Apichatpong Weerasethakul), Paterson (Jim Jarmusch), The Handmaiden (Park Chan Wok) y Toni Erdmann (Maren Ade)

Sin fecha prevista para su estreno en España pero enormemente disfrutadas por la redacción de El movidote: Swiss Army Man (Daniels) y, sobre todo, Certain Women (Kelly Reichardt)

(estaría guay que me comentaseis cuáles son vuestras favoritas, por aquí o en la vida real o como sea)

2 comentarios:

  1. ¿No había películas más de autor? Cine muy comercial el propuesto en esta lista, hay que ampliar horizontes.

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    1. Podríamos entrar en una discusión tipo "¿qué es un autor para ti?" Para mí todas estas películas (menos La bruja y la de Cloverfield, que son óperas primas) están altamente ligadas a la obra de sus directores (y casi todas están escritas por la misma persona que dirige), aunque, claro, quizás Shane Black no sea estrictamente un autor... Como ya comenté, no termino de creer en la idea de "cine de autor", o, más bien, en que la "autoría" sea siempre algo positivo. En cualquier caso, te recomiendo Neruda, La muerte de Luis XIV y Julieta, que me gustaron mucho también.
      Si la crítica es hacia la perspectiva excesivamente masculina y occidental de esta lista, entonces sí, te doy toda la razón, es algo que tengo que corregir.

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